Decora pavimentos con adoquines
de hormigón
La presencia de los adoquines se remonta a hace varios siglos cuando empezaron a utilizarse en piedra. Entonces se trataba de sencillos guijarros de río que, mediante una capa de cal y arena, quedaban adheridos de forma homogénea configurando lo que conocemos como las primeras carreteras pavimentadas de nuestra historia.
Con el paso del tiempo, su durabilidad y efectividad contribuyeron a su expansión, algo que derivó de forma paralela en nuevas variantes. Una de las primeras alternativas fue en madera. Su diseño estuvo originado por la necesidad de minimizar el ruido que se generaba en las carreteras a partir de las herraduras de los animales de carga.
Otra de las variantes más destacadas es el ladrillo cerámico que comenzó a utilizarse hace más de 5.000 años para pavimentar caminos y calles. Lamentablemente, con el paso del tiempo, su popularidad fue en declive como consecuencia de su rápido desgaste.
Los adoquines de hormigón para pavimentos son la última evolución y llegaron a principios del siglo XIX. Las primeras instalaciones se produjeron en Alemania y Holanda, no obstante, para que su alcance se extiendese alrededor de todo el mundo hubo que esperar a la década de los años 70. Hoy, podemos encontrar alternativas más sofisticadas como, por ejemplo pavimentos táctiles Madrid o en cualquier zona urbana.
Pero, ¿qué son exactamente los adoquines de hormigón?
Estas piezas deben cumplir dos requisitos excluyentes para poder considerarse realmente como tales. El primero de ellos es que ninguna de sus secciones transversales puede contar con una anchura inferior a los 50 milímetros. El segundo hace referencia al cociente entre su longitud y su espesor que deberá ser inferior o igual a 4.
Su efectividad y la calidad de sus acabados han hecho que, poco a poco, los adoquines de hormigón vayan sustituyendo de forma sistemática a los de piedra natural. Una buena superficie de adoquines de hormigón cuenta con un factor diferencial difícil de encontrar en sus alternativas análogas: El efecto de la unión entre todas sus piezas.
Además, se trata de piezas prefabricadas bicapa lo cual implica la ausencia de restricciones desde el punto de vista funcional y creativo. Los adoquines de hormigón pueden encontrarse en una gran cantidad de estructuras, acabados, texturas y colores si bien la versión más popular es aquella que cuenta con una forma rectangular y bordes lisos.
Estas son las ventajas de los adoquines de hormigón para pavimentos
Son permeables
Frente a otras alternativas que obstaculizan e impiden el acceso del agua al subsuelo como, por ejemplo ocurre con el asfalto, el hormigón es una buena alternativa pues facilita la filtración del agua.
Alta resistencia y larga durabilidad
Unos adoquines de hormigón de alta calidad pueden contar con una vida útil de, en promedio, 40 años. Uno de sus principales puntos fuertes es su capacidad para conservarse en buenas condiciones a lo largo del tiempo.
Los pavimentos de adoquines de hormigón están preparados para responder adecuadamente a los esfuerzos y presiones a los que está expuesto. La continua fricción de los desplazamientos de los usuarios y vehículos o las operaciones de carga y descarga son algunos de los principales factores de desgaste.
Cuentan con una superficie antideslizante
Al poseer una superficie rugosa en su cara externa proporcionan una buena resistencia a los deslizamientos.
Pueden instalarse inmediatamente después de haber salido de fábrica
Durante sus procesos de elaboración no intervienen productos químicos o tóxicos por lo que, desde el preciso día en que salen de fábrica pueden ser utilizados sin que ello suponga ningún tipo de riesgo.
No cuentan con grandes necesidades en concepto de mantenimiento
Tal y como hemos mencionado en epígrafes anteriores, los adoquines de hormigón destacan por su resistencia y, en parte, su popularidad se debe a esta cualidad. Esto, de forma indirecta, implica unas necesidades en materia de mantenimiento prácticamente inexistentes. De hecho, su mantenimiento es tan sencillo y ligero como económico. Al fin y al cabo se trata de bloques ordenados que siguen una pauta. Cuando existe algún problema, error o deteriorar en alguna pieza específica o área, es fácilmente identificable. El proceso de reparación únicamente requiere de su retirada y correspondiente sustitución por una nueva.
Proceso de instalación simplificado
Mientras que las soluciones en asfalto exigen la presencia de un personal especializado, la elaboración de adoquines no. Además el proceso de instalación de estos es considerablemente más sencillo. No sólo no precisa de la utilización de maquinarias pesadas sino que también favorecen la planificación de su instalación en tramos y jornadas definidas.
Alto potencial estético
La versatilidad de los adoquines permite diseñar fórmulas estéticas que se integren de forma plena en cualquier entorno. En el mercado podemos encontrar soluciones en diferentes acabados, estructuras y colores.
Son una solución ecológica
Su instalación favorece la fotocatálisis o, dicho de otro modo, un proceso que permite minimizar la presencia de gases contaminantes gaseosos en el aire, neutralizando olores y ejerciendo un efecto de limpieza y desinfección de forma indirecta.