4 factores para escoger el colchón de tu dormitorio

Vas a pasar aproximadamente un tercio de tu vida durmiendo, lo que implica que el colchón va a ser una parte importante de ella. El descanso de calidad, la reducción de los dolores al despertar, una mayor energía, mejor humor a lo largo del día… suena bien, ¿verdad? Todo esto es el resultado de tener un buen colchón.

La cuestión es: ¿sabes elegir el colchón adecuado para ti? Látex, muelles, espuma, futones, con o sin termorreguladores son algunos de los nombres que vas a leer o escuchar en tu búsqueda. A continuación encontrarás información relevante para que escojas tu colchón sin miedo.

1. Peso y estatura

Las personas algo más pesadas necesitan un colchón firme, con una sujeción uniforme para evitar el efecto de barca. Esto ayuda a mantener una postura correcta al no hundirse por la fuerza que ejerce el cuerpo sobre el colchón. Por el contrario, a las personas livianas les viene bien una opción más flexible que reparta bien el peso.

El tamaño de tu colchón debería ser entre 10 y 15 cm más largo de lo que mides. Se toma como referencia a la persona más alta si vas a buscar un colchón para ti y tu pareja. Se trata de tener espacio suficiente para comodidad y que no estorbe dentro del dormitorio. Los colchones Pikolin tienen varias medidas de referencia. Lo estándar es 90 cm para los individuales y 150 cm para los matrimoniales.

2. La postura al dormir

El mejor colchón Pikolin tiene una adaptabilidad perfecta para ajustarse al peso y morfología de cada persona, además de permitir dormir con comodidad a todos en cualquier posición. Si buscas algo más concreto:

  • Los colchones duros son perfectos para dormir boca arriba.

  • La dureza intermedia viene bien para los que duermen de lado porque se adaptan a las formas del cuerpo.

  • Los que duermen boca abajo deberían buscar un colchón blando para evitar las malas posturas en la zona del cuello.

Por otro lado, las personas inquietas necesitan un colchón cuya principal característica sea la adaptabilidad. En esto es muy bueno el colchón Pikolin porque cualquiera se va a sentir sumamente cómodo, independientemente de la postura tome al dormir.

3. La transpirabilidad

Esta elección es particularmente personal porque la ventilación del colchón varía en función de sus materiales. Dejar pasar el aire hace que el vapor generado por tu cuerpo se disipe con facilidad, lo que implica que no se acumula tanto calor. Entonces, es algo que depende casi exclusivamente de tus gustos personales.

Los colchones de muelles son bastante más frescos, ideales para personas que se destapan durante las noches o viven en lugares calurosos. Mientras, los colchones de látex y viscoelásticos guardan bastante calor. Por supuesto, para algunas personas el material del colchón tendrá más relevancia por otras razones además de la temperatura.

4. Tipos de colchones según su material

En general, ningún colchón es mejor que otro solo por el material. Un resumen rápido de las características de cada uno:

  • Espuma: son colchones económicos, con firmeza entre media y alta. No son apenas transpirables y se deforman con el uso prolongado.

  • Viscoelástica: su dureza cambia según el grosor de la capa visco. Se caracterizan por recuperar rápidamente su forma después de adaptarse al cuerpo. Su transpirabilidad es muy baja.

  • Muelles: la dureza es media/alta y son perfectos para los que se mueven mucho porque no se deforman. Vienen muy bien para camas matrimoniales.

  • Látex: son hipoalergénicos, de baja transpirabilidad y con una excelente adaptabilidad y durabilidad. Se trata del material con más propiedades para una persona sin ninguna condición especial.

 

Los mejores colchones suelen estar hechos de látex. Es un material que permite crear colchones con características deseables que se ajustan bien a las necesidades de la mayoría. Probablemente sea casi siempre una buena elección.

 

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