¿Cuáles son las ventajas de instalar tarimas flotantes en los pisos?
Al momento de llevar a cabo la remodelación de una casa, las tarimas flotantes se presentan como una de las opciones más atractivas. Se pueden conseguir en una gran variedad de modelos, tamaños, colores, texturas y acabados.
Existen tarimas flotantes que imitan superficies de madera, baldosa, porcelanato, mármol, piel y piedra; y otras con diseños más modernos. Además, ofrecen muchas ventajas respecto de otros tipos de recubrimiento.
Bajo coste
No tendrás que desembolsar grandes cantidades de dinero para tener el suelo que te gusta. Las tarimas flotantes son mucho más económicas que los pisos de azulejos, parquet tradicional o madera maciza, y lucen igual de bien.
Rápida instalación
Las tarimas flotantes se instalan de forma rápida y sencilla, utilizando un método de encastre por presión denominado sistema de clic. Una vez colocadas en todo el ambiente, se puede circular sobre ellas de inmediatamente.
No requieren ningún tipo de obra de carácter estructural. Las tarimas flotantes se pueden colocar sobre cualquier superficie lisa, aunque esta no se encuentre perfectamente nivelada. Por lo tanto, no es necesario realizar demoliciones o remover el suelo anterior para instalarlas.
Tampoco demandan el uso de herramientas especializadas. Debido a eso, algunas personas con habilidad para el bricolaje deciden instalarlas por sí mismas. Sin embargo, para obtener resultados óptimos es recomendable contar con ayuda de algún técnico especializado.
Fácil mantenimiento
Las tarimas flotantes no requieren métodos de limpieza específicos ni la aplicación de productos costosos. Se pueden aspirar o barrer para eliminar el polvo de la superficie.
Si quieres realizar una limpieza en profundidad o remover alguna mancha, puedes utilizar una toalla ligeramente húmeda. Posteriormente, deberás pasar el trapeador seca para remover cualquier rastro de agua.
Alta durabilidad y cómo maximizarla
Las tarimas flotantes son resistentes a la humedad, la exposición a la luz solar, los cambios de temperatura, los arañazos, la abrasión y los golpes. Su vida útil puede extenderse hasta 35 años sin presentar deformaciones, decoloración o desgastes significativos si se toman una serie de recaudos.
Usa calzado adecuado
No pises las tarimas flotantes con tacos o cualquier tipo de zapato de calle que pueda traer suciedad o rocas pequeñas incrustadas. Tampoco camines con los pies descalzos o con calcetines húmedos. Usa un calzado de interior que no marque el suelo.
Si tienes gatos o perros dentro de la casa, asegúrate de llevarlos al veterinario regularmente para que les corten las uñas. Colócales calzado para mascotas para que se desplacen sin rayar el suelo.
No arrastres objetos
No arrastres muebles o cualquier tipo de objetos pesados sobre las tarimas flotantes. Adopta la costumbre de deslizarlos suavemente o moverlos en el aire siempre que esto sea posible. Coloca fieltro en las patas de las mesas y sillas.
Evita los productos químicos abrasivos
No apliques productos de limpieza abrasivos sobre las tarimas flotantes. Los químicos no limpiarán mejor la superficie y ocasionarán daños en el material. Si el agua no es suficiente, adquiere un limpiador específico para tarimas flotantes.
Fácil reparación
Las tarimas flotantes son muy fáciles de reparar. Si una parte del suelo se daña, no será necesario levantar toda la estructura. Solo tendrás que sustituir las planchas o lamas que se hayan roto.
Propiedad aislante
Las tarimas flotantes funcionan como aislantes acústicos y térmicos. Por lo tanto, absorben el ruido de las pisadas y son ideales para mantener los espacios templados en las viviendas que se localizan en zonas frías.
Beneficios a la salud
Además de todas estas ventajas económicas y edilicias, la instalación de tarimas flotantes también reporta algunos beneficios para la salud. Su flexibilidad disminuye el impacto de las pisadas sobre las articulaciones y el colchón de aire reduce la reproducción de bacterias y la aparición de moho, causante de alergias.